¿Qué puedo hacer para que mi hij@ adquiera el hábito de lectura?
Hoy en día, los adolescentes ocupan su tiempo libre con nuevas actividades. La televisión, el cine, las redes sociales, los juegos de vídeo,.... han relegado a un plano marginal dentro de sus actividades de ocio, el placer por la escritura y la lectura.
10 buenos consejos para fomentar la lectura desde casa
1- "Si te ven leer, ellos leen". Los hijos tienden a copiar las actividades realizadas por los padres, y es mucho más probable que un niño criado en un hogar donde la lectura sea una actividad cotidiana, adquiera más fácilmente el hábito de lectura que otro criado en un hogar donde no se lea con demasiada frecuencia.
2- Pero si no eres un ávido lector no debes dar la batalla por perdida, enséñale la utilidad de la lectura. Puedes inculcarles la importancia de la lectura en todos los ámbitos de la vida. Dile cosas como:
- Es imprescindible fuente de conocimiento para formarse en cualquier profesión.
- Es una actividad placentera y de ocio. Siempre hay libros, o revistas, o espacios en internet, donde podemos leer aquello que más nos guste, o sobre nuestras aficiones preferidas.
- No es posible que una persona tenga la «cabeza bien amueblada» si no domina el principal medio de acceso a la cultura: la lectura. La lectura agudiza el sentido crítico y contribuye, como pocas actividades intelectuales lo hacen, a ordenar la mente. Nos permite clasificar, jerarquizar, ir a lo esencial, poner entre paréntesis lo accesorio, sintetizar, ...
3- Leer no es solo leer libros. También la prensa, las revistas, el cómic,... pueden ser la puerta de entrada a la pasión por lectura.
4- Regálales libros u otras publicaciones donde se encuentre con sus aficiones o inquietudes.
5- Incítales a ir, o mejor, acude con ellos a cualquier evento relacionado con la lectura: ferias del libro, lecturas públicas, teatro,…
6- Ayúdales a crear su propia biblioteca: Es importante concederles un sitio para que puedan colocar sus libros y revistas ordenadamente, y acceder a ellos con facilidad, para que en cuanto sientan el deseo de leer puedan hacerlo de inmediato, encontrando el libro que quieran sin dificultad.
La presencia de sus libros y revistas tanto en su espacio personal (dormitorio), como en zonas de convivencia familiar (salón), los hace parte del paisaje cotidiano, algo presente en sus vidas.
7- Procura resolver las preguntas que tus hijos te planteen acudiendo a los libros o, en su defecto acudiendo a enciclopedias u otro tipo de información escrita on-line, incluso aunque conozcas las respuestas.
8- Habla con ellos de libros que tu hayas leído, recomiéndaselos si son adecuados para ellos. Pregúntales sobre lo que están leyendo en el instituto. Si tienes posibilidad, lee lo que leen, para poder conversar y debatir sobre sus lecturas.
9- Trázate metas realistas. Busca pequeños signos de progreso para aplaudirlos y reforzarlos. Tal vez no podamos conseguir cambios drásticos en sus hábitos de lectura. Tal vez el camino sea largo y dificil. No te rindas.
10- Y, sobre todo, no imponer la lectura. Basta con imponer algo a un adolescente para que realice justo lo contrario.